Hace meses comencé a escribir un nuevo libro, la historia comenzó a fluir, parecía que la terminaría pronto, las ideas llegaban, pero de un momento a otro la historia quedó cómo congelada en el tiempo, no he podido escribir una palabra más, no sé si es porque todavía estoy triste por Joaquín, lo extraño tanto, extraño que cuando estaba frente al ordenador, él llegaba y con una seña me preguntaba si quería tomar café, lo traía y siempre preguntaba cómo iba la historia, luego me decía que vería las películas de mis libros y creo que lo decía convencido. Ahora en todo momento pienso en eso, extraño tantas cosas de él. Creo que esa es la razón de mi bloqueo, no puedo imaginar la historia y solo se me va el tiempo en pensar qué voy a escribir y me quedó mirando la pantalla cómo si con solo eso las letras van a escribirse solas. Así que estoy cómo las personas que van a comenzar una dieta, porque llevo tiempo pensando que «el lunes comienzo a escribir.» “Siempre puedes editar una
Blog de la autora de Los Sabios del Templo, Mundo de Libélulas, Alas para volar, Vive plenamente y Renaciendo después de ti