Querido Joaquín: Quería contarte lo difícil que ha sido vivir sin ti estos nueve años desde tu partida. Te cuento que el vacío de tu ausencia sigue como el primer día. A veces creo que todo es un sueño y que, en cualquier momento te veré llegar por la puerta, con esa sonrisa que siempre iluminaba nuestras vidas. Algunas veces siento que todavía estás aquí con nosotros, que tu risa aún resuena en cada lugar de la casa y que estás aquí sentado frente a la tele. Pero en realidad la vida tiene sus propios planes y hay que seguir adelante, y hemos aprendido a sobrevivir sin ti. No ha sido fácil aprender a vivir sin tu compañía, sin tu apoyo incondicional, y con la certeza de que siempre estabas ahí para nosotros. Ha sido un camino como ir en una montaña rusa lleno de emociones que están en constante cambio. Pero aunque llenos de tristeza también hemos tenido momentos de alegría y logros, de sentirnos afortunados por tenerte y compartir tu vida con nosotros. Nuestros hijos siguen siendo pers...
Querido gran amor: Deseo decirte esto desde lo más profundo de mi ser. No sé si alguna vez leerás estas palabras, pero necesito escribirlas. No para ti, sino para mí. Para darle forma a lo que quedó suspendido entre nosotros, a ese amor que yo fui la única que pensé que sería y lastimosamente nunca será. Nos conocimos por una extraña jugada del destino, nunca lo voy a olvidar, como si el universo hubiera querido cruzarnos para enseñarnos algo que aún no comprendo del todo. Te veías tan atractivo cuando ese ligero mechón caía en tu frente. Yo hacía de cuenta que no te veía, pero la verdad es que nunca te quité los ojos de encima. Caminamos juntos por un instante, conversamos y reímos; era la combinación más mágica que nunca antes hubiera sentido en mi ser. Compartimos miradas que decían más de lo que jamás nos atrevimos a admitir. Imposible olvidar ese momento cuando nos topamos frente a frente y, pese a la gran diferencia de altura, eso no evitó el contacto directo de nuest...