And Just Like That, es la continuación de Sexo en la ciudad, once años después de la última película.
El regreso de Carrie Bradshaw y de sus mejores amigas, Miranda Hobbes y Charlotte York, trae consigo nuevas aventuras por Manhattan.
La serie me gusta por los hermosos lugares que muestra de la ciudad.
De las tres temporadas, la última me gustó más.
La muerte de Mr. Big no fue lo que esperaba, ya que Carrie había logrado su FINAL FELIZ. Pero, como en la vida, eso también puede suceder y Carrie tenía que aprender a seguir sin él.
La historia de Miranda, me gustó su relación con Joy. Con Che no me convenció, porque sentí que siempre trataba de adaptarse a lo que Che quería. Ojo: esa fue mi percepción de la relación.
De Miranda, por momentos me molestaba su forma imprudente de actuar, ya que no tenía control de lo que pensaba o decía sobre la vida de sus amigas (como cuando comentó lo de la enfermedad de Richard Burton, pese a que le habían dicho que era un secreto). Pero, en resumen, el final que le dieron a su personaje me gustó.
Charlotte siempre fue uno de mis personajes favoritos. Soñaba con un esposo y una familia, y creo que de las tres, su historia fue la que tuvo un mejor final.
Las nuevas amigas, Lisa y Seema, me parecieron una incorporación acertada en la serie, porque, como en la vida misma, hay personas que se van (como Samantha) y llegan otras.
Lisa y Herbert tuvieron una relación que me gustó.
Seema, por su parte, tuvo momentos muy agradables en la serie. Me gustó el cambio de mentalidad que tuvo al arriesgarse en el amor.
De Carrie me gustó su personaje; me sentí identificada con su amor por escribir y por la pérdida de su esposo. Creo que no estuvo mal el final que le dieron. Lo que no me gustó fue que reapareciera Aidan en su vida: su personaje merecía más.
Carrie tuvo un gran final: supo que amó y fue amada, y que estar sola no es sinónimo de fracaso.
Aunque creo que la serie podría tener otra temporada, porque ver a Miranda como abuela sería interesante.
Bueno, despidamos a Carrie y a sus amigas, y quién sabe, quizá dentro de diez años podamos volver a verlas para descubrir qué ocurrió en sus vidas después de los fabulosos cincuenta ☀️.
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