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La Navidad, tiempo de inocencia

 La Navidad es la época que hace que nuestro niño interior salga a flote, que renueve los sueños que dejamos enterrados y nos brinda esperanzas en verlos realizados, pero también nos lleva a recordar esos juguetes que encontramos una vez bajo el árbol, así que en Nochebuena recordé mis Navidades pasadas y sentí la alegría que viví en esos momentos.

Imagen de congerdesign en Pixabay
Me trasladé a 1978, porque ese año recibí de regalo, un hermoso muñeco, vestido con un traje tejido de azul, llevaba también un gorro, unos pantaloncitos cortos y sus zapatitos y estaba sentado en una especie de mecedora blanca que era toda de plástico, se llamaba "Angelino", y para mí fue como tener a un bebé real, al quitarle el chupón lloraba, se sentía el mecanismo del disco cuando reproducía ese sonido. Ese muñeco representó para mí la Navidad más linda.

https://www.pinterest.com/pin/455848793521321336/

Mi mamá le compró ropa de bebé, de color amarillo, así que lo podía cambiar, también consiguió con unas tías que tenían bebés pequeños, algunos trajecitos, yo estaba súper feliz, aún lo recuerdo, duró unos años conmigo, pero en un momento de madurez lo obsequié, no recuerdo por qué lo hice, tal vez pensé que la niña necesitaba más de él, yo ya había dejado de jugar con muñecas y él solo estaba sobre mi cama, así que lo cedí, nunca supe que fue de él, tal vez terminó abandonado en la basura con la cara rayada de varios colores como el típico final de algunas muñecas.

Aunque han pasado los años "Angelino" fue para mí uno de mis mejores regalos de Navidad.

Mis hijos también experimentaron unas hermosas navidades, lo sé, porque cuando hablan de ellas lo hacen con mucha ilusión, por eso deseo que mi hija le dé a mi nieto Alan, la misma sensación de felicidad, para que recuerde con cariño e inocencia esa hermosa fecha.

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